WS4_No hay una historia única: escribe la tuya

Pasos para la puesta en práctica

PARTE INTRODUCTORIA: para estimular la charla y ayudar al grupo a conocerse, se pueden poner en práctica las siguientes acciones adicionales:

    1. Conocernos: «Te digo cómo me llamo«

En esta actividad, los participantes están invitados a compartir la historia de su propio nombre, su historia y su significado. Un buen escenario es sentarse en círculo para que todos puedan ver y escuchar bien. En un rotafolio o pizarra, puedes escribir algunas preguntas para ayudar a los participantes a comprender de qué manera contar la historia de su nombre: “¿Quién eligió tu nombre y por qué? ¿Tiene un significado? ¿Siempre fue así o ha cambiado? ¿Te gusta tu nombre? ¿Cómo te llaman tus familiares y amigos? Como profesional, puedes empezar y dar un ejemplo contando la historia de tu nombre.

Si te queda tiempo, puedes invitar a cada participante a escribir su nombre en un papel y, junto a cada letra, el nombre de algo típico de él y que empiece por la misma letra. Puede ser una característica, un pasatiempo, una persona, etc. Luego, todos presentan sus ideas al resto del grupo.

Consejos:

a.  si está trabajando con un grupo grande y tienes un tiempo limitado, puedes dividirlos en grupos más pequeños.

b.  Anima a los participantes a dibujar, en lugar de escribir. De esta forma quitas la presión a los que tienen menos capacidad para leer o escribir.

    1. “Mi objeto, mi cultura”: por lo general esta actividad requiere habilidades lingüísticas comunes entre los participantes.

Los participantes están invitados a traer (o describir) un objeto o una foto que represente su cultura o un aspecto de ella. Sentaos en un círculo; los objetos se colocan en el medio. Luego, cada uno presentan al resto lo que ha traído, explicando lo que representa y por qué lo ha elegido. Puedes hacer las siguientes preguntas mientras los participantes presentan sus objetos. ¿Ha sido difícil elegir un objeto, una imagen? ¿Por qué elegiste este objeto? ¿Por qué es típico de tu cultura?

Después de que los participantes hayan presentado el objeto, levantaos para continuar hablando. Las preguntas pueden estar relacionadas con las similitudes entre los objetos, algún detalle, etc. Al final, pregunta a los participantes qué les pareció interesante o sorprendente durante la actividad.

Pasos para poner en práctica la actividad: no hay una historia única: escribe la suya

El profesional del sistema de protección invita al grupo a ver el siguiente video (texto disponible en 49 idiomas):

https://www.ted.com/talks/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single_story/transcripción

El peligro de una sola historia | Chimamanda Ngozi Adichie

“Nuestras vidas, nuestras culturas, se componen de muchas historias superpuestas. La novelista Chimamanda Adichie cuenta la historia de cómo encontró su auténtica voz cultural y nos advierte que si escuchamos una sola historia sobre otra persona o país, corremos el riesgo de caer en un malentendido.

Este video es una historia autobiográfica seleccionada para estimular el debate sobre los orígenes culturales, la propia identidad, las expectativas, así como sobre las formas en que las percepciones sociales y los estereotipos construidos también repercuten en la autoestima y la identidad. Cómo impactan los estereotipos en nuestra vida cotidiana es el foco principal de la actividad.       

Nota importante: El contenido del video requiere un alto nivel del idioma y la comprensión de algunos conceptos abstractos sobre la formación de la identidad cultural. Por consiguiente, úsalo en su totalidad solo en caso de que conozcas al grupo y puedas decidir si es apropiado. De manera alternativa puedes usar un extracto o citas para estimular la reflexión y las discusiones sobre la identidad cultural y personal, o puedes elegir otro video.

Después de la visualización, el facilitador pregunta a los participantes sobre sus primeros sentimientos, impresiones y pensamientos que podrían haber surgido mientras miraban el video.

 

El facilitador ha preparado previamente tres papeles de rotafolio con tres títulos:

(i) Representaciones estereotipadas de personas de mi cultura o país.

(ii) Símbolos estereotipados de mi cultura o país (por ejemplo, una bandera, flor o animal nacional, etc.)

(iii) Mi representación personal de mi cultura, país y personas.

 

Para empezar, cada participante escribe (y/o dibuja) sus pensamientos en un papel separado para cada rotafolio. Una vez que terminan, presentan cada papel y lo pegan en el rotafolio respectivo. El objetivo es mostrar que todos conocemos los estereotipos rápidamente, pero que solo muestran una parte de una realidad compleja. La identidad personal y colectiva es una construcción compleja, y siempre hay más de una historia que coexiste en la construcción de la identidad.

Dependiendo del grupo, surgirán diferentes debates sobre estereotipos, imaginarios positivos y negativos e identidades personales y colectivas. El objetivo es dirigir la conversación hacia la comprensión de que todos hacemos estereotipos todos los días, que esto nos afecta a nosotros y a nuestro entorno, pero que podemos interrumpir la creación de una sola historia sobre nosotros u otros al compartir e interesarnos por los detalles y la complejidad de las historias personales y colectivas.

Las preguntas que se pueden hacer para iniciar las conversiones son: ¿Cuáles son las consecuencias de centrarnos simplemente en las representaciones estereotipadas de un pueblo o cultura? ¿Qué queda fuera? ¿Cómo crea esto una historia única sobre personas, culturas o países? 

Si el tiempo lo permite, se puede compartir una segunda ronda de pensamientos e imágenes sobre el país de acogida. Una vez que se comparten los documentos, se pueden establecer comparaciones entre los estereotipos sobre los países de origen y el de acogida. ¿Hay conceptos más o menos negativos? ¿Son similares o diferentes? ¿El grupo comparte ideas estereotipadas sobre el país de acogida?

Cierre del taller

Al final de una actividad es una buena práctica recapitular y evaluar si los participantes se han sentido cómodos, si están satisfechos con su proceso y si han comprendido los conceptos y los resultados de aprendizaje fijados al principio. En especial con actividades como esta, que se centra en la autoexploración y la reflexión, la evaluación debe ayudar a fomentar una sensación de logro en los participantes y dar espacio para compartir reflexiones.

Para la evaluación, regresa a los tres rotafolios y muestra cómo se conectan. Si para romper el hielo hicisteis la actividad de presentar un objeto personal, pregunta si las percepciones de los objetos han cambiado desde la charla sobre los estereotipos. Para finalizar, que cada uno diga si las percepciones y estereotipos que tenía sobre los países, las culturas y las personas presentadas por los participantes han cambiado gracias al taller.